ATLETISMO
UN DIA HISTORICO, UN DIA EN QUE «CAYERON» LOS 10 SEGUDOS EN LOS 100 LLANOS
Por Luis Vinker
En el atletismo mundial, y todavía en la época en que el cronometraje en las competencias olímpicas se realizaba en forma manual, quebrar la barrera de los 10 segundos en los 100 metros llanos se consideraba la demostración suprema de la velocidad. Esa marca cayó en una famosa noche de records en Sacramento, California, en junio de 1968, con nombres que ya integran la leyenda mundial del sprint: Jim Hines, Charlie Greene, Ronnie Ray Smith. Poco después, en la altitud de México y durante la final olímpica, Hines se encargaría de quebrarla con cronometraje automático (9s.95), registro que tendría larga vigencia en la lista de récords, casi 18 temporadas. Vinieron las épocas de Carl Lewis y otros fenómenos, hasta desembocar en el más reciente, Usain Bolt (9.58 en Berlin 2009)… Para el atletismo sudamericano, esta es una historia muy lejana. Pero lo cierto es que el sprinter más grande de la historia de nuestra región, el brasileño Robson Caetano da Silva (medallista olímpico de 200 metros en Seúl 88 y finalista en 100 en aquella época de auténticos «monstruos»), fijó la plusmarca sudameriana exactamente en 10.00, el 22 de julio de 1988 en la altitud de la Ciudad de México, al ganar el Campeonato Iberoamericano. En las últimas temporadas, varios exponentes de la nueva generación amenazaron dicha marca, aunque sin concretarla. Lo sucedido en meses recientes, hizo palpitar que Robson 10.00 no iba a durar mucho más. Un brasileño procedente de Maringá, Paraná, llamado Renán Correa de Lima Gallina corrió en 10.01 para ganar el Sudamericano u20 en Bogotá. Los mejores velocistas de Brasil -sin Renán, ausente por lesión- estuvieron a punto de batir el récord en el reciente Trofeo Nacional, en Cuiabá. Y simultáneamente, desde Estados Unidos, comenzaban a asombrar las marcas de un chico de 18 años (cumplirá 19 el plróximo 29 de diciembre) llamado Issamade Asinga, oriundo de Texas, residente en Florida, pero que decidió representar a Surinam: el país de su padre, el ex astro del mediofondo Tommy Asinga…
Y el debut oficial de Issamade Asinga con los colores rojo, verde y blanco de Surinam se concretaba este viernes 28 de julio en el Centro Olímpico de Vila Clementina, en Sao Paulo. Por Brasil competían Paulo André Camilo de Oliveira (recientemente reintegrado a las competencias, tras una temporada en un popular reality de la TV O Globo) y Erik Felipe Barbosa Cardoso, ambos con antecedentes de 10.01. Por Colombia, y tras su tour europeo, llegaba Ronald Longa, el juvenl escolta de Renán en el Sudamericano u20 de Bogotá…
En la primera eliminatoria, Erik corrió en 10.08 se aseguró su plaza de finalista. Allí, por muy poquito, se quedó afuera el recordman argentino y campeón de los Odesur, Franco FLorio (10.40, apenas dos milésimas lo separaron de un lugar en la prueba decisiva). Pero en la segunda semifinal, con leve viento en contra (0.6ms), Asinga comenzó a mostrar su potencial: 10.03, con un poderoso tramo final, aventajando por cuatro centésimas a Paulo André. El registro de Asinga ya significaba nuevo récord de los campeonatos, bajando en tres centésimas el que mantenía otro brasileño, André Domingos da Silva, desde hacía 24 temporadas y también en la altitud, Bogotá. Longa quedó tercero en esta semi con 10.18 y avanzó a la final, al igual que el ecuatoriano Katriel Angulo.
A las 15.35 de la tarde, se detuvo la música en el Estadio, calló el locutor y también, desde las tribunas, se hizo un silencio absoluto. Se iba a largar la final de los 100 metros llanos. Y se palpitaba algo grande. El colombiano Longa produjo la partida más poderosa y estuvo al frente sobre los 40 metros. A partir de allí, en los carriles centrales fueron avanzando Asinga y los brasileños. La seguridad personal que emanaba en el juvenil de Surinam, su impactante poder de definición, lo condujeron a la victoria. Eran los aires de un verdadero campeón. Apenas cruzararon la meta, giraron sus cuerpos y la vista hacia el cartel electrónico. Y en cuánto se indicaron las marcas, estallaron los festejos, las ovaciones, los gritos de admiración y sorpresa. Todos los protagonistas descargaban su euforia y, desde las tribunas, la sensación de haber presenciado un momento único en la historia de estos campeonatos, surgidos hace más de un siglo (1919).
Issamade Asinga había «invertido» 9 segundos y 89 centésimas para esta finalísima de los 100 metros, disputada con un viento levemente favorable de 0.8ms, en una tarde nublada y cálida. Se había dado todo: la jerarquía de los corredores, el ambiente competitivo, la ambición y el clima.
Asinga batió por dos centésimas el récord mundial junior (lo tenía Letsile Tsebogo, de Botswana) y, por supuesto, el record sudamericano absoluto de Robson. Este, al borde de la pista en sus funciones de comentarista para la TV, se acercó enseguida a felicitar a todos los protagonistas: después de 35 años, veía caer su récord…
La medalla de plata correspondió a Erik Felipe Barbosa Cardoso con 9.97, por supuesto, nuevo tope de Brasil. Y el bronce, al juvenil colombiano Ronald Longa con 9.99. Paulo André quedó cuarto con 10.03 y en el quinto puesto -todavía luciendo a sus 33 años- el panameño Alonso Edward con 10.14. El venezolano David Vivas (6° con plusmarca nacional de 10.24), el ecuatoriano Katriel ANgulo (7° con 10.28) y el colombiano Neiker Jesús Abello (8° con 10.33) completaban esta carrera inolvidable.
La historia del sprint sudamericano acababa de vivir un capítulo único, con un nuevo portento de la velocidad llamado Issamade Asinga, que entrenó en la Montverde Academy, en la Florida, y que tiene previsto cumplir su ciclo universitario en la poderosa Texas A&M.
Foto Wagner Carmo,cbat
Los brasileños, también eufóricos por los 9.97 de Erik
Fuente CBAT
Por fin, llegó el día histórico. Después de 35 años, el récord brasileño y sudamericano de los 100 m, en la categoría masculina, fue batido este viernes (28/7), durante la primera jornada de disputas del Campeonato Sudamericano de Atletismo Adultos, realizado en el Centro Olímpico de Entrenamiento y Centro de Investigación en São Paulo. Y la gloria de celebrar el récord brasileño recayó en el paulista Erik Cardoso con 9,97 (0,8).
El récord anterior, de 10.00, lo ostentaba Róbson Caetano da Silva, desde julio de 1988, marca obtenida en la Ciudad de México. Este viernes, el fenómeno de 18 años Issamade Asinga, de Surinam, ganó los 100 m con 9,89 (0,8), para convertirse en plusmarquista sudamericana y también en plusmarquista mundial Sub-20 en la distancia. Erik Felipe Barbosa Cardoso de São Paulo, por otro lado, corrió 9,97, para convertirse en el primer atleta brasileño en hacer menos de 10 segundos en la historia. El colombiano Ronal Longa Mosquero quedó en tercer lugar, con 9,99, seguido de Paulo André Camilo de Oliveira, cuarto, con 10,03 en una electrizante carrera.
Tanto Erik como Ronal y Asinga salieron de la pista clasificados para el Campeonato Mundial de Atletismo en Budapest, Hungría, del 19 al 27 de agosto, y para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Fue una carrera realmente excepcional. “Hice lo mejor que pude y estoy muy feliz”, dijo Asinga, muy amable y feliz en la conversación con la prensa posterior a la carrera. “Sabía que saldría el resultado, que era cuestión de tiempo”, comentó el mejor corredor colegiado de la historia de Estados Unidos, quien optó por defender a Surinam.
De hecho, la mayor fiesta la hizo Erik Cardoso, abrazado por sus compañeros del SESI-SP, por todos los velocistas de Brasil que estaban en el Centro Olímpico, por el propio Robson Caetano y por los opositores, todos también conmovidos por la celebración del el público. “Correr menos de 10 segundos era mi objetivo. Solo tengo que agradecer a Dios ya Nuestra Señora. Me sentía bien, entrenando bien toda la semana”, recordó el velocista, que había corrido dos veces los 100 m en 10.01.
Erik, que es entrenado por Darci Ferreira da Silva, recibió primero el cariño de su compañero Felipe Bardi dos Santos y luego la reverencia de Paulo André Camilo, quien insistió en sacarlo de la conversación con la prensa para celebrar el resultado. “Correr en casa y tener el apoyo de amigos es muy especial. Siempre sientes mariposas en el estómago. Competí bien en el momento adecuado y salió el resultado. Salí enfocado en mi racha, pero tener al atleta de Surinam a mi lado también me ayudó”.
El velocista espera ganar dos días de descanso tras la disputa del relevo de 4×100 m, prevista para las 16:20 horas de este sábado. “Ahora es tiempo de seguir entrenando duro y enfocándonos en los Mundiales”, agregó el joven de 23 años de Piracicaba.
Paulo André Camilo de Oliveira, que contó con un particular público en el estadio, calificó la carrera de muy fuerte. “Dos récords históricos batidos. Es un momento muy especial. También estoy feliz porque obtuve el segundo mejor resultado de mi carrera, después de un año y medio de ausencia”, dijo la seis veces campeona brasileña en los 100 m. “No me sorprendió la actuación de Erik. Esa marca estaba en sus piernas”.
